Está
comprobado que la gran mayoría de los pacientes que acuden a cualquier clínica podológica de Alcorcón son
mujeres y a este fenómeno solamente puede dársele una explicación: El uso
continuado de los zapatos de tacón. Además, no hablamos de pequeñas lesiones o
heridas de poca o nula importancia, problemas como la compresión de los
neurotransmisores, los dedos en garra y otros similares, en ocasiones precisan
de una intervención quirúrgica.
Los gemelos o el tendón de Aquiles se convierten en zonas doloridas en aquellas
mujeres que, por trabajo o por razones meramente estéticas, pasan la mayor
parte del día con tacones de más de 5 cm. de altura. Con el paso del tiempo, la
longitud del tendón se acorta y, al quitarse los zapatos, aparece un dolor
intenso en esa zona.
La postura de apoyo al utilizar tacones excesivamente altos es completamente
antinatural que carga todo el peso del cuerpo sobre el tercio delantero del pie,
algo para lo que no está en absoluto adaptado, y que provoca un desplazamiento
en los huesos de las articulaciones que pueden llegar a comprimir los nervios
situados entre los dedos. Aliviar el dolor que produce esa presión solo es
posible mediante la cirugía en una clínica
podológica de Alcorcón. Una solución similar se necesita para solucionar
los dedos en garra, una deformación extrema de las articulaciones de los dedos
provocada también por esa misma presión.
La mejor medida preventiva para evitar estos problemas pasa por alternar el uso
de los zapatos de tacón con calzados más bajos e incluso planos, de forma que la
parte delantera del pié no cargue con todo el peso corporal y el tobillo pueda
mantener su movilidad.
Y, desde luego, ante la mínima molestia, pedir una cita en el Centro de Salud del Pie.
Los daños que producen los tacones
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24/12/201524 de Diciembre de 2015
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